Cambiemos obtuvo más del 40 por ciento de los votos a nivel
nacional en las elecciones legislativas de este año. Triunfó en 13 distritos:
Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Santa
Fe, La Rioja, Jujuy, Salta, Mendoza, Neuquén y Santa Cruz. De esta manera, los
resultados consolidan el poder del presidente de la Argentina, Mauricio Macri.
La mayoría del pueblo (que apoyó a Cambiemos) está contento, pero otros, no
tanto.
En nuestro país discutir de política ya no se puede. Y eso
está más que claro: es imposible debatir de manera tranquila, respetando las
opiniones del otro. El fanatismo político nos lleva a ni escuchar al que piensa
distinto.
El oficialismo ganó y se afirmó en el poder. Sin embargo, a
los votantes de los otros partidos políticos, no les agradó para nada.
Principalmente, a las personas que confiaban y apoyaban a Cristina Fernández de
Kirchner, líder de “Unidad Ciudadana”. Luego de conocerse los resultados, en
las redes sociales, estallaron los comentarios en contra con respecto al
triunfo del “rival”.
Afortunadamente, después de muchos años de horror en
nuestro país, vivimos en Democracia, donde cada uno tiene el derecho de
expresarse libremente y votar a quien desee. No hay nada más lindo que ser
“libres”.
A lo que voy con esto es que si ganó Cambiemos, es por
decisión de la mayoría. Hay que respetar el voto del otro, como en algún
momento las personas con la ideología del oficialismo tuvieron que respetar las
presidencias de Cristina Kirchner.
Obviamente se puede discutir de manera respetuosa de estos
temas. Pero es imposible, hoy en día, no pelearse. Es una lástima que ya no se
pueda hablar de manera correcta de algo tan lindo como es la política.
Gane quien gane, uno tiene que seguir para adelante. Y
empezar a unirnos como sociedad, aprender a escuchar y respetar al otro. De esa
forma, vamos a salir para adelante. Y no quejándose y diciendo cosas como “Lo
mal que vamos a estar estos años”. En definitiva, hay que apoyar al gobierno, desearle
toda la suerte del mundo y no querer que le vaya mal. Y si creemos que el
gobierno, en el tiempo que estuvo, tomó medidas incorrectas, tenemos revancha en
las próximas elecciones para elegir a quien deseamos.
Por: Mauricio Quintero
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