Ayer pasadas las 16, WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea, dejó a millones de usuarios inactivos debido a una falla técnica y provocó la alteración de muchísimas personas en nuestro país y en el mundo.
Nos ganó la tecnología. Nos ganó el celular. Ayer por la tarde WhatsApp se cayó debido a una falla técnica y fue furor en los medios y en las redes sociales. Está más que en claro que a medida que pasan los años, la tecnología va avanzando a niveles altísimos. El celular es el mejor amigo del hombre, no cabe ninguna duda. A todos lados que vamos, nos acompaña el aparato electrónico.
El celular ya no es como el de unos años atrás, donde sólo servía para mandar y recibir mensajes de texto y hacer llamadas y que tenía el famoso juego de la viborita para divertirte cuando estabas aburrido. No, ya no. Hoy el celular incluye absolutamente todo: cámara de fotos, grabaciones de audio, y aplicaciones de todo tipo que podes descargarte.
Antes nos comunicábamos llamando o mandando mensaje de texto. Hoy, lo podemos hacer de manera gratuita a través de WhatsApp, que tiene más de mil millones de usuarios en el mundo. Además de poder enviar mensajes de texto, audios, imágenes, se puede hacer videollamada.
Estamos tan acostumbrados a dicha aplicación que ayer cuando se cayó por más de dos horas, nadie sabía “cómo vivir”. Todos pedían a gritos que solucionen pronto el problema.
Ya se perdió la charla personal, las miradas a los ojos, las risas y anécdotas en el almuerzo y cena familiar. Lamentablemente, nos derrotó lo virtual.
Por: Mauricio Quintero
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