Foto: Agencia Reuters |
El presidente argentino
tuvo una reunión con su par norteamericano en Washington con la idea de
instaurar nuevamente relaciones diplomáticas y así potenciar las
exportaciones.
Mauricio Macri se reunió
con Donald Trump en la Casa Blanca, y tras ellos dio una conferencia en el
Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, allí
sostuvo que hubo “un ambiente muy amigable” y “gran apertura para encontrar
soluciones a pequeños temas” y remarcó que “fue una reunión maravillosa”.
Por otro lado, horas
antes Trump había bromeado diciendo “Yo le voy a hablar de Corea del Norte, él
me va a hablar de limones”, haciendo referencia en primer lugar a que buscaría apoyo
argentino en la futura campaña bélica en el país asiático y, en segundo lugar,
dio a entender que sabía que Macri iba a pedir explicaciones por las
exportaciones que el presidente norteamericano se negó a cumplir. Es importante
resaltar que el caso más conocido fue el hecho de los limones argentinos,
tratado de exportación que fue aprobado por el ex presidente Obama y que Trump,
en una de sus primeras medidas, frenó.
Por ultimo, Mauricio Macri afirmó que "fue un rencuentro increíble" y sobre las relaciones con Estados Unidos, sentenció "tenemos un vinculo económico todavía muy pequeño y tenemos que apostar por un vinculo fuerte" y consideró que existe una "amistad natural" entre ambas naciones.
Toda esta situación vislumbra un nuevo paradigma para la argentina, en primer lugar, las constantes reuniones de funcionarios de ambos países, dejan en el olvido las relaciones cercanas que la nación mantuvo durante muchos años con China y Rusia y en segundo lugar, todo parece indicar que ante la difícil situación político social que sufre la región, Estados Unidos proyecta que Argentina sea su bastión para su diplomacia en américa latina.
Martín Larroca
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